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Cartografía del miedo
Davo Valdés de la Campa
A inicios de febrero, en un bar del DF se llevó a cabo la presentación de una cartonera llamada Orquesta Eléctrica, entre los poetas que participaron estuvo Edgar Artaud, hijo heredero del infrarealismo en México. Antes de su lectura, leyó un texto sobre la nueva poesía mexicana. Dijo: “Se está preparando, gestando, naciendo una revolución de la poesía, no es un estilo, no es un grupo mafioso. Somos muchas voces, muchos estilos, muchas oportunidades, muchas comunidades de poetas, abrazando al mundo para crear y arder. En las calles, en las azoteas, en las plazas, en todas partes, incluso en la internet”.
Días antes poetas en Tijuana, Puebla, Cuernavaca y Coyoacán irrumpían mercados con su poesía. No sólo eso: los intransigentes en el norte están colgando tendederos de poesía en los puentes fronterizos, regalando sus versos. En Mazatlán y Aguascalientes jóvenes sin ningún tipo de apoyo institucional realizaron el año pasado dos festivales de poesía en las calles y los cafés. Acálasletras imprimió hace unas semanas una plaquette de Eric Uribares en contra la militarización y repartió 4 mil copias de forma gratuita en la ciudad de México. La poesía es algo revolucionario dijo Uribares EN una lectura de poesía el 25 de marzo de 2011 en La Casona Spencer. Gabriel Celaya en su libro Cantos íberos (1955) en su poema “La poesía es un arma cargada de futuro” dijo: Maldigo la poesía concebida como un lujo / cultural por los neutrales / que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. / Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
La poesía que invade las calles, que se canta en los cafés acompañada de mantras como lo hiciera Allen Ginsberg o en los slam poéticos de Rojo Córdova, es la poesía que está viva. Dice Gerardo Grande que la poesía es los jóvenes y ser joven no es una cuestión de edad sino de actitud, de espíritu. Cartografía del miedo es un poemario cuyos versos nacieron en la calle. En graffittis, en rayones en los W.C. de restaurantes.
El primer poemario entero que me obsesionó en mi corta vida como lector fue Nostalgia de la muerte de Xavier Villaurrutia. Una obra única, ya que cada verso, cada poema es parte de una totalidad. Otros poemarios no funcionan así desgraciadamente, uno puede encontrar sus poemas favoritos y otros que no son de su agrado.Nostalgia de la muerte es también el poemario que cambió la vida de Eric Uribares y en la poesía de Villaurrutia encontramos a su influencia principal.
Tres mapas componen Cartografía del miedo: nómina de fobias, el nombre y la noche y estampas del invierno que se aproxima. También se incluye como epílogo anexos de imágenes de las intervenciones poéticas de Uribares en los escusados. Es un poemario revolucionario en muchos sentidos, es fragmentario pues así somos esta generación. Es oscuro, agreste, trasgresor, bello en lo terrible de su profunidad. Los textos juegan con los espacios, la misma edición del libro es una obra de arte pues trasladar los versos de las paredes graffiteadas al papel fue un reto que Ricardo Arce, director de Acálasletras, logró con maestría.
Cartografía del miedo es un texto completo de principio a fin. Cada poema es complejo y al mismo tiempo está desnudo como la poesía debe estar. Y al final de leerlo uno sabe que la revolución de nuestra época no será con las armas, que aún hay voces que están dispuestas a cantar a la noche y a condenar la muerte que se esconde tras las balas cobardes de los militares. Al final de leer todo el poemarioestos versos se van/ y los observamos como/ la placa trasera de un auto/ que conducimos siempre/ el invierno es la grieta/ y el poeta no pisará/ los frenos
Jiutepec, Marzo 2011
*Texto leído el 27 de marzo durante la presentación del libro de Eric Uribares en el Jardín Borda.
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